Pisac estaba a solo 1 hora o menos de Cusco. Un sábado por eso del medio día terminé decidiéndome por la aventura de conocer Pisac en medio de la pandemia, me meaba.
Tomé un taxi a la estación de autobuses que quedaba no muy lejos pero al diablo, no iba a perder mi tiempo caminando.
En la terminal conocí a mi nuevo amigo pablo, o era pedro??? joder... nombres comunes eran fáciles de confundir. El chico era lo mas de simpático de personalidad y para colmo de sales mala suerte, era un españolete, esos si estaban regado por todo el mundo, ehhh??? oriundo de galicia y con un job como el mío, trabajo remoto. libres. nos tiramos todo el recorrido hablando de experiencias, compartiendo info del puñetero covid y cosas de viajes a tener en cuenta. como dos viejos amigos riendo. bueno, y alli nació una amistad. era raro hablar con alguien que no fuera de trabajo.
Plaza constitución |
La mierda que me queda de corazón gráficamente explicado. |
Era precioso |
Pablito queria llegar hasta la cima. le dije que con mucho gusto le esperaba porque ni por el putas daba un paso mas. odiaba subir lomas |
vistas a la plaza desdde restaurante Mullu. |
Mi nuevo compi de aventuras y yo entramos a un restaurante a por bebidas, estaba que me desmayaba de falta e agua. pedí 2 limonadas y mi compi cervezas con un plato de atún fusión peruano. Luego de invité a unos alfajores y el pobre se puso feliz. jajaja es que había quedado con hambre. bueno, regresamos a cusco un poco mas en silencio pero primero hicimos una parada en una reserva a ver el templo de la luna.
Pisac era una belleza, no people, no ruido. un clima maravilloso.
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