Sunday, 8 November 2020

Peru - Cusco



Estaba hasta los huevos d Lima, harta y simplemente a no aguantaba más. Tomé uno de los primeros vuelos que permitió el gobierno en su plan de reapertura y me fui volando a Cusco. Los rumores eran que abrirían Machu Pichu a inicios de agosto. El viaje fue aburrido... y las nuevas normas para proteccion conta covid, una risa. La gente no hacía caso. Tuve que llegar al aeropuerto en la madrugada con 3 horas de antelacion, menos mal que tenía trabajo que adelantar en mi compu o me moría de aburrimiento. Era obligatorio llevar mascara y tapa bocas y cara de : NO ME HABLES.

Tomé un taxi desde mi sitio en Lima, era oscuro, poco mas de las 4 am y respiraba libertad. 
Me tomó mucha paciencia con la gente y su histeria de covid. Me importaba un pepino y que se jodieran pero que por favor no atrasaran mi vuelo Debía trabajar en horas de la tarde. 


El check in fue ok, rápido y tuve mi habitación con desayuno incluido. tuve que pelearlo porque actualmente no se podía servir debido al la mierda Covid.  en fin, tenia mi desayuno. 










Lo  bueno de tener un hotel fura del area turística, era que los restaurantes no te sacaban el dinero como marranito. Un restaurante que quedaba a solo 2 cuadras cobraba solo 8 soles por el almuerzo. uuuuu cliente fiel habían encontrado conmigo. 


Cuando ya por fin terminé mi horario , me fui en taxi al centro, necesitaba conocer la ruta para luego caminar, mi paso era rápido … 


Plaza de armas



La primera noche solo pude ir a la plaza de armas, rápido porque me sentía insegura, necesitaba tiempo para adaptarme. 

La segunda tarde hice el recorrido desde mi hotel, tuve tiempo para entrar a un mercado y mirar lo que vendían









Era injusto, muy injusto. El cielo se  reía de mi. En lo alto brillaba mi hermosa luna, perfecta y lejana... mágica y.... ya no me amaba. Estaba más lejana de lo normal, jamás le volvería a alcanzar. Nunca la había visto así. Yo había sido solo una vuelta, un giro...(Esas fueron sus palabras)  para llegar un destino que no era yo. Eso... me comía, se había clavado en mi ser como un cuchillo. ´´Con este puñal brillante yo te descorazonaré´´ Y así había sido. 



Iglesia De Santo Domingo










Twelve Angled Stone




Iglesia de la sociedad de Jesus

Noté una gran cantidad de viejitos mendigos, me rompió el corazón (la sombra que quedaba de él) ver a una indígena vendiendo fruticas en medio del frío (porque hacía un frío de cojones)
Arco de Santa Clara

Entré en unos de los supermercados Orion justo en Frente del mercado. Quería darle a la viejita alguito de comer. Casi todas las tiendas de Cusco eran pequeñitas, viejitas y tenían pocas cosas. 


Maíz ricoooo hptaaa

Las galletas de coca me supieron a mierda seca, nahhh eso no tenía sabor. No mi gusto. 


Caaarveeeee mi amooors



Cositia rica, cosita pecadora



Yo sabía quién hubiera disfrutado esa cosita rica

Uno para la señora... 


No encontré a la señora y con la comida en mano, se la di a un niño mendigo, indígena.  Que se pasaba las horas  sentado en una esquina de un pasaje tratando de tocar un piano pero sin puta idea de como. El nene me recordaría, vi sus ojos brillantes de agradecimiento, claro... tenía pastelitos. 

Otro día de trabajo. Carajos!!! pa que 2 camas!!!?

mis noches eran una condena, el frio me consumía. No importaba el # de cobijas o chaquetas, era frío... y ferry no era tan grande como Perris. bueno, por lo meno seguía allí. 

Ni por el putas me ibaa vivir a esa casa, la vi por casualidad


PArecía típico del lugar, se lo di a la ancianita que por fin pude encontrar.

Mi amoooors


Centro de Convenciones Cusco


Me encantaba la soledad de las calles, el silencio, era romántico y perfecto. 




Llegué de nuevo  la plaza de armas, una ancianita cruzaba las calle con su tapabocas sucio y ropas no muy abrigadoras. mieeeerdaaaaa, debía comprarle algo. Su paso lento de tortuga me dio el tiempo suficiente de meterme en un supermercado y comprar cosas, se las di, junto con una super galleta que me habia comprado antes. La verdad es que le tenía ganas a la galleta esa pero era ok, yo podía comprarme miles, ella no. Con una sonrisa le di la bolsa y ella me dio una sonrisa. Estaba feliz... y pensé: espero morir antes que tener un futuro así. Vi como se alejaba lentamente. Nunca olvidaré sus pantalones rojos chillones, su cabello blanco sucio y ojos lejanos. ausente. Quise llorar



Subí a la iglesia San Cristobal, estaba muy solo y oscuro. Viernes en la noche... Carajos, y la regla No. 1, no ir por sitios sola de noche. Justo me llama mi madre biológica  y el grito que me pega al ver al soledad. Le calmo con un: Sabes que no pasará nada. Cuelgo y sigo subiendo la loma.









Me recordaba a Granada en la parte antigua, piedra y casitas blancas. Sip
Ya al dia siguiente fui a hacer casi el mismo recorrido pero de día y a comprar un bendito almuerzo. 



















En el Mercado Central de San Pedro me sentí de regreso a Mexico. Se veían muchas cosas.



















Algas secas, jamás en mi puta vida había tenido tantos pedos olorientos. Dios, era una bomba con patas y esas algas eran un detonante bruuutoooo



alguitas redondas. Todas del lago y la miel era un absoluta delicia. Morí



Los culpables de la cuarentena

El tipo que venía mierdas raras en la calle dijo que No fotos, lo mandé al diablo.









Me hubiera gustado sentarme en el café pero al final no lo hice... era el más bonito.







Plaza kusipata














A Saqsaywaman se podía llegar por auto o a pie, no estaba muy lejos del centro  pero la sibidita era tediosa y no gracias... Yo tenía como pagar. Las vistas eran maravillosas y con mi nuevo amigo Pablito, recorrimos el lugar con la jeta abierta. 







Templo de la luna







Las ellezas de paredes hechas con la forma tradicional nativa que se me escapa el nombre jajaja

Plaza San blas

No, no me otme fotos con mi nuevo amigo, no era cercano como mi amigo Dani. 

Qorikancha









Bosque de pinos






























Poco menos de 2 semanas en Cusco  tuve que salir como alma que sigue el diablo, el gobierno declaró cuarentena por1  mes. Llamé a la aerolinea, me cagué en sus muertos y sus madres para que me sacaran de allí en el primer vuelo del día siguiente, un sábado. Me despedí de mi amiguito nuevo y pagué 60 usd adicionales para irme a lima, a miraflores donde la cuarentena no estaba.
















Las  vistas desde el avión eran increíbles, las montañas tan ltas que precían que podías tocarlas, claro... eran los andes. 











Al llegar a la tomé un taxi VIP, no  me anduve con rodeos. sinceramente. Cusco estaba bien, era bonito, tranquilo y seguro. una lástima que no conocería más pero era ok, así era la vida.



Hola lima







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