No es que alguna vez hubiera estado interesada en volar. Lol.
No me motivaba y además mantenía perdida en mi trabajo. Para resumir es pocas
palabras, me fui a hacer parapente en San Felix, un sitio a las afueras de
Medellín, es 30 min en UBER desde mi barrio en medellin, Belen Malibu. Llegué a
San Felix, famoso por los vientos y vistas a la ciudad. El costo del Uber
fueron 30000 COP y el parapente por 15 min con video fue de 176800 que pagué
gustosa pero luego me di cuenta que se consigue más barato por Grupon. -_- que
belleza.
Subí la loma que hay cruzando la avenida principal de autos,
fui a la entrada del límite cerrado para área de parapente y mostré mi factura.
Alli mismo me dieron el equipo, pusieron los arneses y a volar. No estaba
nerviosa y aquella mañana había tenido un puñetero disgusto. Yeahhh whaterver.
Volamos por 15 min, el instructor intentaba mantenerme relajada pero noticias
chico: yo iba más relajada que él. Era como caminar, nadar, como si lo hubiera hecho
toda la vida. En mis sueños había volado en criaturas indescriptibles, como
dragones y sin arnés, a ver como lo superaba eso… jajajjaja como dije, era tan
normal para mí como caminar o respirar. Ya lo había vivido.
El sitio de
aterrizaje era allí mismo o más abajo en Niquía, en un terreno plano y sin
edificios.
Mucho extranjero iba allí a volar, los que contaban con su
propio equipo y licencia les salía por 15000, mientras lo más barato podía ser
125000. De regreso tomé el autobús que bajaba desde belmira a la terminal de
buses del norte.
Buena forma de pasar una mañana de sábado.
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